Participación Electoral

 
 

Tras regresar a la democracia con altísimos niveles de participación electoral, esta ha ido cayendo sostenidamente en las últimas tres décadas y las reformas políticas sobre votaciones han tenido un escaso efecto estimulador. La obligatoriedad del voto universal del Plebiscito del 4 de septiembre de 2022, junto con la importancia de ese hito, fueron decisivos en el cambio de tendencia.

Algunos Hitos

En 2012 se aprobó la Ley 20.568, que reformó el sistema de sufragio universal y estableció la inscripción automática y el voto voluntario. Esto implicó la incorporación de 4.500.000 electores nuevos.

Una reforma constitucional impulsada por Michelle Bachelet entregó desde 2014 el derecho a voto desde el exterior para plebiscitos, primarias presidenciales y elecciones presidenciales.

En mayo de 2015 se publicó la ley que terminó con el sistema binominal en las elecciones parlamentarias y se instauró uno proporcional moderado. Los diputados pasaron de 120 a 155, y los senadores de 38 a 50.

  • Desde 1989 (86,8%) hasta 2017 (46,7%) hubo un descenso sostenido de la participación electoral para comicios que combinaban presidenciales y parlamentarias. Hasta los comicios presidenciales de 2009 el voto era obligatorio (inscripción voluntaria).

  • Las elecciones de primera vuelta que dieron origen a los gobiernos de Michelle Bachelet II y Sebastián Piñera II fueron las menos convocantes en las tres décadas: la participación electoral llegó a 49,3% para Bachelet II (2013) y 46,7% para Piñera II (2017).

  • Ni el voto voluntario ni el fin del binominal introdujeron cambios relevantes en el comportamiento de los votantes en las elecciones más importantes de la última década. No obstante, para el Plebiscito de Salida de 2022 la participación subió a 85,8% en un contexto de voto obligatorio, inscripción automática y mayor cercanía de locales de votación.

 
Matias NaranjoPolítica