Seguros Complementarios

 
 

Los seguros complementarios son un complemento al sistema de previsión de salud obligatorio que se tenga (Fonasa o Isapre), entregando una protección adicional para enfrentar gastos en casos de eventuales accidentes o enfermedades. Son un beneficio que tiene validez en personas que ya cuentan con un plan de salud obligatorio y son contratados por un empleador o una persona en forma independiente, y son ofrecidos por compañías de seguro o aseguradoras.

En las atenciones de salud existen diferentes procedimientos, en este caso comparamos los ambulatorios, donde una persona va a una consulta a ser examinada o a un procedimiento que no requiere permanecer en un hospital/clínica; y de hospitalización, que como dice su nombre, requiere hospitalización en una institución de salud  por un lapso de tiempo. 

  • En los procedimientos hospitalarios el total cobrado por las Isapres es mayor al que realiza  Fonasa.

  • La diferencia del total cobrado entre Isapre y Fonasa, por procedimientos hospitalarios, es un 120% en promedio en los hombres y un 113% en las mujeres. Una posible explicación es que los procedimientos hospitalarios implican distinta complejidad entre sexos. En el caso de los procedimientos ambulatorios, la diferencia es de un 114% en los varones y un 90% en las mujeres.

  • La diferencia entre el total cobrado entre Isapre y Fonasa en los procedimientos hospitalarios en los hombres cayó de un 148% el 2019 a un 104% el 2022. Principalmente porque subió el total percibido por Fonasa. En las mujeres, la diferencia entre Isapre y Fonasa, por su parte, también disminuyó de un 122% el 2019 a un 94% en 2022.

  • Si analizamos la diferencia entre Isapre y Fonasa en los procedimientos ambulatorios, entre 2019 y 2022 tanto en hombres como en mujeres, primero disminuyó para luego registrar un alza. Sin embargo, la diferencia en 2022 terminó más abajo que en 2019; disminuyó de 114% a un 104% en mujeres y de un 140% a un 133% en hombres.


A continuación, analizamos el efecto de los seguros complementarios.

  • El total cobrado en atención de salud, y los gastos finales pagados por afiliados entre clientes Metlife, son siempre mayores en la mediana de mujeres que en hombres, entre  18 y 60 años. No importa la edad ni el año considerado. No obstante, el gasto final en ambos géneros está en torno al 22% promedio del total cobrado por sus atenciones de salud.

  • La mediana del total cobrado y el gasto final en las atenciones de salud, en promedio, crece  con la edad. Por ejemplo, en 2019, a los 18 años el monto mensual era aproximadamente de  $15.999 para hombres y $14.290 para mujeres; mientras que a partir de los 60 años, esta prima alcanza a $34.491 en  mujeres y a $25.147 en varones.

  • Si miramos el gasto de los usuarios que solo tienen seguro de salud (Cobrado Neto de Seguro Salud) este aumenta  en 2019 de $9.441 a los 18 años a $21.605 a los 60 años en el caso de las mujeres; y de $8.558 a $15.507 en el caso de los hombres, entre las mismas edades. El menor aumento de cobro en varones, se explica porque el costo total crece menos con la edad para ellos que para el sexo femenino.

  • Existe una tendencia diferenciada en determinados tramos de edad. Entre los 18 y 20 años, el gasto final de los varones se acerca prácticamente a los mismos que en el género femenino (aunque nunca son superiores),  en el total cobrado neto de seguro salud. La brecha se agranda después, tanto en costos directos del sistema como en gastos finales, como también en el neto cobrado de seguro de salud: Esto ocurre cuando los costos y gastos del hombre son entre 30% y 50% menores que en las mujeres, aproximadamente en el rango etario entre 27 y 42 años. Después de los 55 años la brecha se reduce, pero nunca a los niveles del inicio.

  • El beneficio del Seguro Complementario es la diferencia entre el Cobrado (Neto de Seguro de Salud) y el Gasto Final (Neto Seg. Complementario). En 2019 el promedio del cobrado (neto de seguro de salud) respecto al total cobrado, fue un 42% menos para mujeres y 47% menos para los varones. Esto se explica, en parte, porque el total cobrado de hombres es menor que mujeres. Ese mismo año, el gasto final (neto de seg. Complementario) fue un 63% menor que el cobrado (neto seguro salud) para mujeres y 64% para hombres. La evolución de estos porcentaje es muy similar a través de la edad con algunos cambios, pero menores.

  • Se observa una baja en el total cobrado entre los años 2019 y 2020, en promedio un 11,9% para mujeres y 11,6% para hombres. La caída fue mayor para las mujeres de 56 años, un 26,5%; en el caso de los hombres fue mayor para aquellos sobre 60 años; de un 20%.

  • Entre 2020 y 2021 el total de la tasa cobrada aumentó en promedio un 22,5% en mujeres y un 19,6% en hombres. Tendencia similar se observa en el gasto final. Esto en parte, porque muchas atenciones de salud que se habrían hecho durante 2020, se pospusieron para 2021 cuando la pandemia decreció. Esto explica, asimismo, por qué el total cobrado y el gasto final cayó en promedio entre 2021 y 2022, un 16% para mujeres y varones; y el gasto final un 16,2% en las mujeres y un 10,4% en los hombres.


  • El total cobrado, o el costo total de una prestación en salud, es pagada primero por el seguro de salud obligatorio que llamamos reembolso Isapre/Fonasa, y después por el seguro complementario, que nominamos  Reembolso Seg. Complementarios, y finalmente por la persona, que es el gasto final de su bolsillo. Los tres componentes suman 100% en términos del porcentaje del total cobrado.

  • Del total cobrado, el reembolso del seguro complementario, por hombres y mujeres en isapre es siempre menor que en el caso de Fonasa, en atención ambulatoria. En Fonasa en 2022, el reembolso del seguro complementario representó el 33% y 32% del total cobrado en hombres y mujeres, mientras que en Isapre fue el 26% y 24% respectivamente. El reembolso que hace el seguro obligatorio de salud en atención ambulatorias es mayor al del seguro complementario. Por ejemplo, en hombres  el de Isapre fue un 53% comparado con menos de la mitad del seguro complementario. Similar tendencia se observa en las hospitalizaciones.

  • La gran diferencia entre el reembolso del seguro obligatorio de salud y el  complementario se produce en los medicamentos; mientras que el seguro obligatorio de salud reembolsa muy poco, menos del 2% para hombres y mujeres tanto en Isapre como en Fonasa: el seguro complementario reembolsó el 2022 un 48 y 50% en mujeres y hombres en Fonasa respectivamente y un 58% a mujeres y hombres en Isapre.


  • El uso del seguro complementario de salud de los clientes Metlife (incluye titulares y sus cargas) es mayor en isapre que en Fonasa para todos los años considerados. En promedio, entre 2019 y 2022, las mujeres lo usaron más de 13 veces en Fonasa y 19 veces en isapre. En hombres, fue sobre 9 veces en Fonasa y 14 en isapre.

  • Sin importar el año o si se trata de Fonasa o isapre, las mujeres usan más el seguro complementario que los varones. En el caso de Fonasa, el uso de las mujeres es 51% superior al de los hombres; en isapres es 33% mayor. Las cifras incluyen cargas. 

  • A lo largo de los años analizados (2019-2022), las mujeres y hombres mantuvieron un nivel similar de uso del seguro complementario en Fonasa (hubo un pequeño incremento en 2021). En cuanto a isapre, la tendencia exhibe un ligero retroceso del orden del 9% en mujeres y 12,5% en hombres al comparar el uso en 2022 con el de 2019.


  • En promedio, las mujeres tienen 0,8 números de cargas incorporadas en su seguro complementario, mientras que los varones tienen un 0,5 menor al de las mujeres.

  • No se observan muchas diferencias entre los afiliados a Isapre y Fonasa, siendo 0,8 en el caso de mujeres en ambos casos y 0,5 para varones.

  • No se observa un cambio importante en el número de cargas por cliente Metlife en el tiempo.


 
Constanza HerreraPensiones