Lagunas

 
 

Entre los motivos que explican las bajas pensiones está el bajo nivel de aportes mensuales constantes (densidad previsional) de los afiliados. Las cifras muestran una menor densidad en adultos próximos a la edad de jubilación y en mujeres.


  • La población más joven tiene mayor densidad previsional, debido a que llevan menos tiempo en el mercado laboral y solo ingresan al sistema cuando cotizan por primera vez. Los afiliados de hasta 25 años tuvieron un peak de densidad superior a 62% en enero de 2019, aunque en pandemia llegó a bajar hasta 46,5%. 

  • A mayor edad, sube la probabilidad de acumular lagunas previsionales (período sin cotizaciones). Para el período 2017 y 2022, en el tramo 36-45 años la densidad disminuyó en 0,5% anual; en el segmento 46 a 55 años, la variación fue de -0,9% anual; y entre 56 y 60 años, -1,4% anual.

  • El segmento de 56 a 60 años corresponde a las personas que están terminando su vida laboral activa legal. Quienes tenían esa edad en 2016, la densidad llegaba al 36,7%. En 2022, quienes integraron ese segmento etario redujeron su densidad hasta 33,7% en promedio.



  • Para todo el período considerado (2016-2022), la densidad previsional promedia 39,1% en el norte, 40,5% en el centro y 41,1% en el sur.

  • En el primer año analizado (2016), la zona central lideraba en densidades de cotización (43,4% promedio) en comparación con el norte (40,9%) y el sur (43,2%). Con los años, hubo un descenso en todo el país, y en particular en la zona central: su densidad se redujo 3,9 puntos porcentuales (pp) promedio respecto de 2016. En el norte el recorte fue de 1,7 pp, y en el sur, 3,5 pp.

  • Entre 2017 y 2022, la densidad en las cotizaciones retrocedió a un ritmo de 0,6% al año en la zona norte. En la zona central la variación promedio anual fue de -1,5%, y en el sur, de -1,4%.



  • Tanto hombres como mujeres han reducido la densidad promedio anual de sus cotizaciones entre 2016 y 2022. Pero en el caso de las mujeres, la caída ha sido casi el doble (80%) de más pronunciada que la de los hombres.

  • En 2016, la densidad masculina promedió 55,6%. La femenina, 41,1%. Esas cifras no se han repetido desde entonces. Tras el descenso durante la pandemia, la densidad tuvo una recuperación. Así, en 2022 en hombres promedió 52,9%, y en mujeres, 37,7%.

  • La brecha de densidad previsional entre hombres y mujeres es mayor antes y después de la pandemia, durante el período analizado 2016-2022. Por ejemplo, en 2019 los hombres tenían una densidad 16 puntos superior a la de mujeres. En abril y mayo de 2021 la brecha llegó a 16,6 puntos.



  • A partir de 2016, cuando comienzan las masivas marchas de No + AFP, comienza una reducción de la densidad de cotizaciones: 43,8% promedio en 2016, 42,2% en 2017, 41,5% en 2018 y 41,6% en 2019. En 2020, el año de la pandemia, la densidad previsional en Chile bajó a 38,8%, promedio que se repitió en 2021. En 2022 la recuperación fue marginal: 39,4%.

  • La tasa de variación anual en la densidad previsional fue de -1,7% en el período. El mayor retroceso ocurrió en julio de 2020 (pandemia), cuando la densidad cayó en 9,7% respecto del mismo mes de 2019.

  • Entre julio de 2021 y septiembre de 2022 comenzó una paulatina recuperación en la densidad previsional. Sin embargo, en octubre de 2022 se redujo en 0,5% anual, y en noviembre cayó 1,5%.



  • Los registros de menor densidad en hombres y mujeres se concentran en la pandemia. En septiembre de 2020, la cifra para hombres bajó a 47,4%, y para mujeres, a 31%.

  • Interesantemente, en el período analizado (2016-2022) existe una recuperación de la densidad hacia el último año. En junio de 2022, la tasa de densidad (meses cotizados como porcentaje del año, en promedio) llegó a 54,6% en hombres y a 37,3% en mujeres. Corresponden a los números más altos del ciclo.

  • En la zona norte, la brecha de densidad previsional entre hombres y mujeres se acortó en pandemia (15,7 puntos de diferencia a favor de los hombres en junio de 2020). Sin embargo, con posterioridad ha retornado a los niveles prepandemia, con una brecha superior a 17 puntos.


  • Al igual que en el norte, en la zona sur la densidad previsional se redujo con mayor intensidad durante la pandemia. En octubre de 2020, la densidad de cotizaciones en hombres se redujo hasta 49,6%, y en mujeres, a 33,7%.

  • A diferencia de la zona norte, no obstante, la recuperación de las cotizaciones no ha superado los registros prepandemia. El punto más alto de la densidad previsional masculina, en el período bajo análisis, es 55,7%, y el femenino, 40,7%, ambos de enero de 2020.

  • En la zona sur, la brecha de género en densidad previsional fue mayor mucho antes de la pandemia: 17,7 puntos en julio de 2016. En la pandemia se redujo, pero el mayor estrechamiento sucedió en junio de 2022: 14,2%.

 
Constanza Herrera