Donaciones Culturales
Tras el fin de la dictadura hubo un período de "apertura cultural", para el cual eran necesarios recursos. La Ley Valdés permitió un nuevo canal de incentivos que se ha consolidado con las décadas.
Algunos Hitos
La Ley de Donaciones Culturales fue promulgada en 1990 y modificada en 2014. Surgió por iniciativa del senador DC Gabriel Valdés (1919-2011), por lo que se conoce como Ley Valdés. Permite la participación de privados y de la sociedad civil en el financiamiento de proyectos culturales.
En 1994 se realizó la primera edición de Teatro a Mil. En 2004 nació la Fundación Teatro a Mil y en 2006 el evento pasó a llamarse Festival Internacional Santiago a Mil. Gran parte de sus proyectos han sido financiados por la Ley de Donaciones Culturales. Un hito ocurrió en 2007, cuando la compañía francesa Royal De Luxe trajo a Chile a “La Pequeña Gigante”.
El 30 de junio de 2002, el fotógrafo estadounidense Spencer Tunick, esperaba que no más de 300 personas posaran desnudas para él. Pero, sorprendentemente, llegaron 4 mil hasta el frontis del Museo de Bellas Artes de Santiago. Esperaron sin ropa durante una fría noche de invierno la llegada del artista y la masiva afluencia destapó un análisis social del país.
Los contribuyentes que han solicitado un crédito tributario por sus donaciones culturales promedian 317 entre 2006 y 2020. El 2008 fue el año con la mayor cantidad de contribuyentes con ese beneficio.
En el período 2006-2020 hubo beneficios tributarios por $10.877 millones nominales como promedio anual, debido a las donaciones culturales.
En los gobiernos de Sebastián Piñera se registran dos períodos con los mayores montos declarados por donaciones culturales (Formulario 22): los bienios 2011-2012 ($13.435 millones promedio) y 2019-2020 ($12.845 millones promedio).